Aunque existen multitud de bulbos de otoño y, por supuesto, de plantas bulbosas, fáciles de cultivar y preciosamente ornamentales, que nos darán una nota de alegría y de color mientras esperamos la llegada de la primavera, nuestra intención es abarcar cuatro tipos de bulbos de otoño: tulipanes, jacintos, amarillis y narcisos, que son los que más trabajamos en nuestras floristerías en Madrid, ya que son uno de los envíos de cajas de flores preferidos por nuestros clientes.
En esta primera entrega de plantas bulbosas o bulbos de otoño, nos centraremos en los tulipanes, pero antes de comenzar, definamos qué es una planta bulbosa:
son aquellas plantas perennes que poseen un órgano subterráneo (en forma de bulbos, rizomas, cormos o tubérculos) destinado a servir de almacenamiento de nutrientes.
Bulbos de Otoño: Tulipanes
De las plantas bulbosas, el tulipán es quizá el más conocido y comercializado, sobre todo, por la gran variedad de colores que presentan y que, de cara al arreglo floral, nos permiten elaborar ramos originales, con gran atractivo cromático, así como centros de plantas y cajas de flores de gran viveza. Os dejamos algunas fotografías de nuestras floristerías en Madrid para que os hagáis una idea de esta infinita versatilidad de los tulipanes:
Tulipanes: Etimología, Historia y Curiosidades
La etimología del nombre de las flores a veces guarda significados sorprendentes, es el caso del significado de las orquídeas o el por qué las rosas se llaman rosas, ambos casos ya tratados en este blog. En el caso de estos bulbos de otoño, la historia de su significado no es menos curiosa.
Etimología del tulipán
La palabra tulipán procede de un error de interpretación y traducción:
“Tulipán” es la adaptación fonética de la palabra turca “tülbend”, que, sin embargo, significa “turbante”.
Ogier Ghislain de Busbecq, embajador europeo destinado en Constantinopla, escritor con gran inclinación botánica, atisbó por primera vez un tulipán engarzado en la solapa del turbante de un viajero; al inquirir al viajero por el nombre de la flor, pensando éste que se le preguntaba por el nombre de su prenda y no por el de la flor, respondió “tülbend”, y de ahí el malentendido se extendió por toda Europa.
Historia del tulipán
Los estudios más recientes sitúan el origen del tulipán en Kazajistán, Irán y Afganistán, comúnmente, sin embargo, el tulipán es símbolo de los Países Bajos, y cajas de flores como la de nuestro modelo Breda, que combinan tulipanes naranjas y margaritas blancas en clara reminiscencia a una idiosincrasia holandesa, son de los más habituales.
Actualmente, cerca del 87% de las superficies destinadas al cultivo de este bulbo de otoño se encuentra en los Países Bajos.
Desde que en 1593 el botánico Carolus Clusius popularizara el uso e investigación de los tulipanes, la historia de este bulbo de otoño está íntimamente ligada a la historia de la economía occidental, sobre todo por aquella famosa crisis del siglo XVII, en la que el precio de un tulipán se disparó ocasionando una crisis económica que arruinó a numerosos pequeños ahorradores.
Curiosidades del tulipán
- Los tulipanes son la tercera flor más vendida del mundo.
- Los tulipanes siguen creciendo aún después de haber sido cortados.
- La amplia variedad de sus coloraciones fue origen de un virus que provocó dichas alteraciones y que fue, finalmente, controlado por los cultivadores. Existen más de 5.000 variedades, aunque la menos frecuente es la de color negro.
- Los tulipanes son comestibles, de hecho, salvaron la vida de muchos holandeses durante la hambruna de 1944-45, que se dedicaron a vagar y a desenterrar sus bulbos en las plantaciones abandonadas.
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