Durante todo el año podemos disfrutar de una gran variedad de flores. Desde las margaritas en primavera hasta las rosas a comienzos de verano o el geranio en invierno. Pero, ¿y en otoño? ¿Qué flores son características de esta época?
Muy asociados a la festividad del Día de Todos los Santos, los crisantemos (o flor de los muertos) florecen en otoño ya que viven preferiblemente bajo temperaturas suaves, de entre unos 13 y 18 grados.
No son amigos del calor ni del frío por lo que no soportan las heladas del invierno ni las excesivas temperaturas del verano. Su tamaño es variable llegando a encontrar tipos de unos pocos centímetros de diámetro, normalmente de 20 a 25, hasta el medio metro en el caso de que las cultivemos en el exterior.
Se trata de plantas muy utilizadas en decoración por lo que también son buenas compañeras de interior. Entre sus características más reconocidas podemos destacar su gran colorido con flores que cubren una amplia gama de tonalidades: desde colores claros como el blanco o el crema hasta cálidos como el amarillo o el rojo.
Su tallo es corto y leñoso y sus hojas verdes, de forma lobulada y rugosa. Suelen ser muy aromáticas y, como curiosidad, se asocian a la longevidad. Es por ello que en la cultura asiática son muy preciadas. Tienen origen chino y en Japón son muy populares desde el siglo VII.
A pesar de que no lleven bien las temperaturas extremas, sus cuidados básicos son relativamente sencillos ya que se trata de plantas resistentes que pueden encontrarse tanto en interior como en exterior.
A continuación vamos a enumerar una serie de 5 consejos básicos para mantener debidamente cuidados tus crisantemos y ayudarte a su cultivo:
- Sitúa la planta en un lugar luminoso donde no reciba directamente los rayos del sol para evitar que se quemen sus hojas. Se recomienda colocarlos cerca de una ventana alejada de corrientes de aire. Para el exterior, lo ideal es plantarlos en zonas de semisombra.
- Vigila que la temperatura sea suave y no sobrepase los 18 grados.
- Riégalos 2 o 3 veces a la semana. La clave está en hacerlo cuando el sustrato está más o menos seco. Con un exceso de riego caemos en el riesgo de que se pudra o aparezcan hongos y enfermedades mortales para la planta. Aprovecha las primeras horas del día y no mojes las hojas ni las flores. Cada 15 días puedes abonarla con un abono líquido.
- Cultívalo en suelos con un nivel de fertilidad alto, con un pH ideal de entre 5,5 y 6,5. ¡No olvides el drenaje de la planta! En maceta, un consejo es colocar debajo un plato con pequeñas piedrecitas para evitar que se encharque.
- Pódalo cuando se hayan caído todas las flores. Se recomienda, por tanto, hacer la poda a mediados del invierno cortando las ramas aproximadamente 4 cm. No obstante, en el caso de que encuentres alguna flor que se haya marchitado durante la floración, retírala.
Siguiendo estas recomendaciones podrás prolongar la vida de tus crisantemos dando un toque reluciente y colorido a tu jardín, terraza o habitación favorita. Consulta con nuestra floristería online y te ayudaremos a encontrar la planta perfecta para ti.
Visita la tienda online de Mar de Flores y encontrarás la mejor selección de flores de temporada para regalar o decorar tu casa.