Los tulipanes pertenecen al género botánico Tulipa. Estas plantas florecen durante la primavera, desarrollando flores erguidas y de tallos muy alargados. El tulipán es, por su variado cromatismo y por su plasticidad morfológica, una de las flores ornamentales más solicitada. Su belleza y la ambición por poseerla, provocó el primer crack económico de la historia.
Si viajas a Holanda no dejes de visitar el Keukenhof, el mayor jardín de flores del mundo, situado al sur de la ciudad de Haarlem. Se calcula que en primavera el parque está cubierto de unos 7.000.000 de bulbos, por lo que se ha convertido en el escenario más recurrente para fotografiar campos de tulipanes.
En el siglo XVII Holanda vivió una época de crecimiento y apertura comercial que la situaron como una de las potencias emergentes del nuevo orden internacional. A mediados de siglo la popularidad del tulipán era tal que provocó la primera burbuja económica, conocida como ‘tulipomanía’.
Holanda sigue siendo famosa por sus tulipanes y la enorme variedad de flores que se cultivan en sus campos, exportando su producto a los cuatro puntos cardinales del planeta, por ello recibe el cariñoso apelativo de ‘floristería del mundo’.
Los holandeses que emigraron a otros países se llevaron consigo su afición por estas flores. En Nueva York (fundada por los colonos holandeses con el nombre de Nueva Ámsterdam) y en Holland (Michigan), se cultivan tulipanes y se celebran festivales dedicados a esta flor.
Cómo plantar tulipanes
Plantar tulipanes es sencillo y se hace sembrando sus bulbos durante el otoño, directamente en el jardín o en macetas. Para ello es necesario preparar el sustrato, que debe ser de una profundidad de unos 25 centímetros, suelto, rico en materia orgánica y muy bien drenado.
Los bulbos se van enterrando a unos 15 centímetros de profundidad, con la punta hacia arriba y dejando unos 10 cm. de separación entre cada uno. Una vez plantados, debemos cuidar que la humedad se mantenga siempre, regando cuando sea necesario. No hace falta usar fertilizantes, ya que si los bulbos son de buena calidad, bastará con los nutrientes que éstos almacenan en su interior. Cuando las plantas broten, éstas no deben estar bajo la luz directa del sol y necesitan un lugar cálido. Si vivimos en un lugar con inviernos muy fríos es conveniente protegerlas en un invernadero o sitio cubierto. Justo antes de la floración, el riego de los tulipanes debe ser más abundante y una vez que éstos florecen, la temperatura ideal para ellos es entre 13 y 18º C.
Y ahora, lo que más os gusta…. Nuestras composiciones Mar de Flores.
Hasta la príoxima amigas de los tulipanes…
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