Enviar rosas rojas es el “gesto floral” por antonomasia: regalamos rosas rojas cuando queremos seducir, regalamos rosas rojas cuando queremos expresar fidelidad, regalamos rosas rojas en San Valentín y regalamos rosas rojas en el Día de la Madre.
Enviar rosas rojas es tan frecuente que a veces puede resultar un gesto floral manido, pero con estas tres leyendas que compartimos a continuación, enviar rosas rojas volverá a recobrar su significado más imperecedero.
3 leyendas para enviar rosas rojas
¿Por qué las rosas se llaman rosas si son rojas?
Aunque existen más de 30 mil variedades de rosas, la rosa roja es la más comercializada y extendida, y cabe preguntarse, ¿por qué se les llama rosas si son rojas?
La respuesta tiene que ver con la etimología de la palabra “rosa”, que deriva del griego clásico “rhodéa”, cuyo significado era “lo que desprende olor, lo que tiene fragancia”.
De ahí, el término pasó al latín “ródja” y, a partir del siglo XIII, al castellano como “rosa”, por lo que, etimológicamente, cuando hablamos de rosa, no estamos haciendo referencia únicamente al color, si no a la flor que más “intensa fragancia desprende”.
Bodas secretas en la Antigua Roma
A pesar de que muchas veces se juzga San Valentín como una fiesta para incentivar el consumo, el día de los enamorados, desde un punto de vista histórico, tiene una larga tradición que se remonta al Imperio Romano. En época del emperador Claudio II, éste decidió prohibir los matrimonios entre los jóvenes ya que así pensaba se sentirían más libres o desligados para apuntarse al ejército y emprender carrera militar.
Sin embargo, un sacerdote romano llamado Valentín, decidió oponerse a esta normativa imperial y empezó a casar en secreto a todos los jóvenes amantes que a él acudían.
Cuando el emperador descubrió la treta, Valentín fue denunciado, arrestado y condenado a muerte. En su “milla verde”, dice la leyenda que Valentín quedó prendado de la hija del carcelero, a la que, antes de morir, declaró su amor con una rosa roja.
Posteriormente, cuando el cristianismo se hizo hegemónico y comenzó a cristianizar las festividades paganas, asoció la leyenda del mártir San Valentín a la festividad pagana de la fertilidad llamada “lupercalia”, que se celebraba el 14 de febrero, y ese es el origen de enviar rosas rojas en el día de los enamorados.
Afrodita y Dionisio, dioses de las rosas
Enviar rosas rojas siempre se ha asociado en occidente al amor, y así, la mitología griega, cuna de la civilización occidental, dejó para la posteridad diversas leyendas sobre el origen de las rosas rojas:
- Dicen que cuando Afrodita nació de la espuma del mar, como prueba de su poder, creó una flor a su imagen y semejanza, una rosa blanca, luego, en la celebración de unas bacanales, Dionisio, dios del vino, derramó unas gotas de vino sobre la pura y blanca flor, quedando ésta teñida de rojo para siempre.
- Otra versión cuenta que Dionisio se encontraba persiguiendo a una ninfa que en su huida quedó atrapada en un zarzal. Dionisio, deslumbrado por las mejillas sonrojadas de la ninfa al verse descubierta, cuajó el zarzal de flores que imitasen la belleza de las mejillas de la ninfa.
En Mar de Flores somos amantes de las rosas rojas, rosas, amarillas y de cualquier color, y a continuación os dejamos algunos de los trabajos que hemos realizado con esta flor de leyenda: