Jacinto, precioso como una flor
Cuenta la leyenda que esta flor nació de la sangre que brotó de la herida que el Dios Apolo infirió accidentalmente al hermoso Jacinto, hijo del rey espartano Amiclas, causándole la muerte. Apolo bautizó la flor con el nombre de su amado. Pero ésta es sólo una de las versiones que sobre el héroe divino nos regala es mitología griega. La realidad es más humana y mundana:
El jacinto es una flor exuberante que nos hará disfrutar con su fragancia y sus vistosos colores. Según el lenguaje de las flores, su nombre significa constancia, cariño, el gozo del corazón.
Pertenece a la familia Liliaceas. Su nombre científico es Hyacinthus orientalis. Es una planta bulbosa de 30 cm de altura, con 4-6 hojas lineares, carnosas y erectas de color verde intenso.
Florece en racimo, una preciosa espiga formada por numerosas florecitas que ofrecen un perfume delicioso. Puede encontrarse en color azul, violeta, púrpura, rojo, rosa, blanco, amarillo o naranja.
Cultivo y cuidados
El jacinto se puede cultivar tanto en jardines como en macetas con flores o en recipientes con agua. En todos los casos habrá que plantar los bulbos en el mes de octubre y optaremos por los de mayor calidad y más gruesos. Para obtener grandes floraciones, renovaremos los bulbos cada año. Un aviso importante para jardineros inexpertos: los bulbos de jacinto jamás se deben manipular directamente con las manos porque sueltan una sustancia que puede resultar tóxica para los niños y las máscotas y bastante irritante para la piel en general, más aún si nos llevamos las manos a la cara sin habérlas lavado antes
Para la preparación de macizos en los jardines, se cutivan por grupos de igual color. Se plantan con la punta hacia arriba, a una distancia de 10 cm entre cada uno y, aproxímadamente, a un palmo de profundidad…
en un lugar soleado con suelo drenado, suelto y fértil.
Para la plantación en maceta o jardineras …
debemos poner un compost adecuado y un buen drenaje. Por lo general debe plantarse a una profundidad del doble de su tamaño. El punto de brotación debe quedar siempre hacia arriba.
En todos los casos de plantación en tierra, el riego ha de ser frecuente pero moderado para evitar que el bulbo se pudra. Los cambios de temperatura o las irregularidades en el riego pueden provocar la caída de las flores.
Otra alternativa es cultivar jacintos en recipientes llamados jacinteras…
Éstas se cubren con agua, en la que diluiremos una cucharadita de sal, evitando siempre el contacto del bulbo con el líquido para que no se pudra. Cambiaremos el agua cada dos semanas, evitando mojar el bulbo, y lo dejaremos en oscuridad para que se desarrollen bien las raíces.
Cuando las hojas se abran…
podremos observar como emerge del centro un racimo de flores, que encontrará su máximo esplendor en el mes de marzo. Las flores se conservarán durante dos semanas, a lo sumo tres.
Reproducción
Para reproducir los jacintos, los bulbos son la mejor opción y se pueden comprar en otoño fácilmente en cualquier vivero, con brotes o sin ellos. No obstante, los mismos jacintos producen pequeños bulbos que nos pueden servir para cultivar nuevas plantas.
La técnica más sencilla para generar bulbillos es hacer dos cortes en cruz poco profundos en la base del bulbo y se deja en un sitio seco hasta que se abran los cortes. Luego se deja en una habitación oscura y fresca hasta que se desarrollen bulbillos, que se podrán sembrar en otoño.
Podéis encontrar en la web Infojardín, artículos muy interesantes e información muy completa sobre cultivo, cuidados, reproducción, plagas y enfermedades del jacinto.
Para despedirnos, aquí os dejamos tres ejemplares preciosos, a cada cual mas bonito. ¿Con cuál os quedáis?
Fuente Fotografías. Google Search
Fuente contenido. Infojardín.