El ciclamen es una variedad de planta bulbosa, originaria de las tierras mediterráneas, donde suele crecer en zonas de sombra que propician la abundancia de árboles y en estaciones como el invierno. A continuación se detallan sus cuidados y características.
Características del ciclamen
Una de las principales características del ciclamen es la de perder sus hojas durante los primeros días de calor, algo que hace que el bulbo quede en el suelo hasta florecer al otoño siguiente. El exceso de calor y de sol puede resultar muy perjudicial para esta planta, incluso provocarle la muerte, ya que es una variedad de ciclo invernal.
Existen diferentes variedades, todo depende del tamaño que puedan llegar a alcanzar. Podemos encontrar uno muy pequeño y otro muy grande, con hojas y flores de distintas dimensiones.
Cuidados del ciclamen
El ciclamen requiere de una especial atención, sobre todo en lo relativo a la luz, la temperatura y el riego. A continuación, te contamos algunas de las pautas más importantes.
Luz
En viviendas, el ciclamen deberá estar ubicado en zonas muy iluminadas, de forma que se evite que esté expuesto en sitios calurosos. Lo idóneo es que se ubique la planta junto a la ventana, al ser posible orientada al norte. De esta manera, recibirá la mayor luz posible sin recibir una sobredosis de luz solar.
Temperatura
Hay que evitar ponerlo en lugares calurosos para que tenga la máxima vida posible. Es ideal que al atardecer se saque al exterior, junto a una ventana o en el balcón, pero siempre aislado de posibles heladas o lluvias.
Si no es posible hacer esto a diario, lo mejor es dejarlo al resguardo en exteriores y meterlo en el interior solo en ocasiones que lo requieran.
Riego del ciclamen
No hay que regar con mucha frecuencia el ciclamen, puesto que necesita un riego moderado pero sin excesos de agua. Una cantidad muy grande de agua en la tierra puede provocar que la planta presente deformaciones en el bulbo y los tallos, algo irreparable para su salud.
En cambio, si se deja que la tierra se seque, la planta puede parecer mustia debido a la deshidratación. Lo fundamental es que la tierra mantenga humedad, pero sin exceso. Todo lo que sobre de agua en el plato deberá ser retirado tras los riegos. Lo más recomendable es el riego por inmersión, siempre evitando que el tubérculo se moje.
En definitiva, el ciclamen es una planta ideal para regalar o tener en la propia casa. Aporta una gran vistosidad a los hogares y además, no es nada difícil de mantener. Lo más importante es que se tengan en cuenta estos aspectos y se podrá disfrutar de ella por mucho tiempo. Para más información, no lo dude y contacte con nuestros profesionales.