[vc_row][vc_column][vc_column_text]Las orquídeas son las flores más usadas para decoraciones debido a su elegancia y belleza. Pueden llegar a florecer varias veces al año. Son plantas muy conocidas por la simetría de sus flores y sus llamativos colores.
Se trata de plantas que necesitan cuidados específicos para lograr mantenerse sanas. A continuación te mostraremos una serie de pasos que necesitarás conocer para cuidar tu flor de la mejor manera posible.
Es necesario identificar antes de nada, que tipo de Orquídea tienes, ya que existe gran variedad de géneros de esta planta. Determinar el tipo de Orquídea de la que dispones te podrá ayudar a conocer sus características y que cuidados específicos necesita, ya que según el género pueden variar bastante.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_custom_heading text=”Consejos para cuidar tu flor
“][vc_column_text]
- Haz uso de una maceta de plástico transparente. Un detalle muy importante es que las raíces de la orquídea se encuentren dentro de una maceta que nos permita ver el interior. Esto se debe a que con este tipo de tiestos es más sencillo controlar si hay demasiadas raíces y nos ayuda a vigilar que la planta esté bien de salud. Otro factor es que las macetas transparentes, dejan que la luz del sol llegue a las raíces y capten los nutrientes necesarios.
- No uses tierra. Las orquídeas son flores que suelen crecer en entornos tropicales y pantanosos, por lo que un consejo es utilizar trozos de corteza en lugar de tierra, ya que no retiene la misma cantidad de agua. Un factor añadido que podemos destacar, es que las cortezas se encuentran sueltas, por lo que dejan a la flor todo el espacio necesario para florecer.
- Sumerge la planta en agua. Este tipo de flores están acostumbradas a crecer en climas tropicales donde son muy comunes las tormentas, por lo tanto, necesitan que la superficie sobre la que crecen se encuentre totalmente empapada. Para ello un truco muy útil, es sumergirla al menos una vez por semana.
- Drena el agua. Es necesario que tenga la cantidad justa de agua. Una vez sumergida asegúrate de quitar el exceso de agua.
- Corta el tallo a la altura de la primera yema. Una vez que la flor se haya caído, debes podarla. Esto es necesario para que la planta siga creciendo, ya que permitirás que comience a florecer de nuevo. Busca las yemas del tallo y haz un corte justo por debajo.
- Colócala en un lugar seguro. Es importante que ubiques tu planta en un espacio con condiciones ambientales favorables. Debes tener en cuenta una serie de factores.
- Es necesario que la planta reciba mucha luz, pero no una exposición directa con el sol.
- Evita las corrientes de aire
- Aléjala de temperaturas extremas, es decir, mantenla entre 10º y 30º.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Estas plantas deben abonarse según la estación o estado de la planta. En los inicios de la primavera, será necesario abonarlas cada 10 o 12 días. Cuando llega el periodo de floración, la comenzaremos a abonar cada 20 días y al llegar el otoño/invierno valdrá con una vez al mes.
Si tu planta no ha vuelto a florecer puede ser que determinados factores hayan alterado su floración. Si sigues los pasos citados, esto no debería ocurrir.
Disfrutar de tu Orquídea durante un largo periodo de tiempo es posible, aunque el trabajo puede parecer costoso.
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