Ya sea para un cumpleaños, un aniversario o decorar tu casa, comprar y regalar flores sigue estando de moda. ¿A quién no le gusta recibir un detalle de vez en cuando?
Las hay de todos los tipos y variedades, grandes o pequeñas, con mayor o menor fragancia, artificiales o naturales pero, ¿qué pasa con estas últimas? ¿Cómo podemos cuidarlas para que mantengan su frescura el mayor tiempo posible?
Siguiendo los próximos 7 consejos evitarás que tus flores se marchiten a los pocos días y conseguirás darle un toque natural a tu habitación sin necesidad de dedicarle mucho tiempo a su cuidado.
- Quita el envoltorio. El primer paso nada más llegar a casa será retirar el papel o el plástico que cubre a las flores para poder colocarlas en un jarrón de manera que puedan respirar más libremente.
- Hacer un corte diagonal en el tallo. Antes de introducir tu ramo en el recipiente deberás cortar el tallo aproximadamente unos 2 centímetros diagonalmente para que puedan absorber una mayor cantidad de agua.
- Elige un jarrón de cristal. Evita llenarlo de flores para que tengan un mayor espacio a la hora de respirar y mantenerse frescas. Si tu ramo tiene muchas, lo mejor será dividirlas en varios recipientes. Recuerda, ¡menos es más!
- Usa agua tibia. La mayoría de las flores encuentran en el agua tibia su aliada para sobrevivir por más tiempo, a excepción de las rosas o flores con bulbo, que prefieren el agua fría. Puedes añadir sales minerales e incluir dos cucharadas de postre de vinagre blanco por litro de agua para evitar bacterias. Hay quien añade azúcar al agua para sustituír a los nutrientes que recibirían de la tierra.
- No sumerjas las flores en el agua. De este modo alejarás a las bacterias y las flores no se estropearán manteniendo la vivacidad y frescura de los primeros días.
- Busca un lugar con iluminación en el que los rayos de sol no entren directamente por la ventana. La luz solar directa puede debilitar nuestro ramo y hacer que se estropee más rápido. Del mismo modo, elegiremos una zona fresca alejada de corrientes de aire y altas temperaturas. Evita la calefacción y, si hace mucho calor, vaporiza con un poco de agua fresca tus flores.
- Cambia el agua. Se recomienda cambiar el agua mínimo cada dos días y aprovechar para limpiar el jarrón de manera que las bacterias no se reproduzcan.
Si aplicas estos consejos lograrás mantener vivas tus flores frescas por más tiempo. Ahora sólo te queda elegir las que más te gusten para regalar a un ser querido o comenzar a redecorar tu casa.
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