Maite y Sergio querían para su gran boda una abundante y romántica decoración floral. Nos lo pusieron muy fácil porque se casaban en el mes de junio y podíamos contar con las reinas de las flores: peonias y hortensias de plena temporada; el resto de las flores, sin dejar de ser preciosas, eran rosas ramificadas, claveles y astilbe…
¡Además, trabajaríamos mano a mano con Wednesday Wedding Planners, por lo qué el éxito estaba asegurado!
La ceremonia religiosa se ofició en el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Decoramos el templo, un sobrio y elegante edificio de estilo neo-gótico que data de finales del siglo XIX, con una caminería de flores y velas a lo largo del pasillo
Candiles, cestones de flores y de boj para decorar el altar.
La celebración del enlace tuvo lugar en un magnífico palacio de recreo, cuyo elegante y bien conservado mobiliario de su interior ofrece un inmejorable escenario y punto de partida para cualquier estilo de decoración floral.
En el hall de entrada al salón, escoltando un magnífico repostero con el escudo de la Casa de Alburquerque, colocamos un espectacular bodegón floral compuesto por candelabros y jarrones de distintas alturas.
Las mesas del banquete se decoraron de acuerdo con la forma de las mismas En las redondas colocamos candelabros altos cubiertos de flores y velas a distintas alturas
Y en la gran mesa imperial que presidía el centro del salón pusimos un solo candelabro en el centro y, a lo largo de la mesa, composiciones florales en jarrones de cristal de menor altura.
Esta es una de esas Bodas Románticas a más no poder. ¡Cientos de flores en los tonos más cálidos y dulces, para una pareja muy enamorada!
Hasta el próximo post amigas de las bodas decoradas con flores…