Los ramos de rosas son regalos preciosos, que no solo destacan por su belleza, sino también por el significado que tienen para cada persona. Es por ello, por lo que muchas personas le tienen un gran aprecio a este regalo y desean conservarlo el mayor tiempo posible.
Lo malo, es que cuando regalamos un ramo de rosas naturales, por mucho que las cuidemos, llegará un momento en el que se acabarán marchitando y muriendo. Eso suele conllevar mucha pena, ya que muchas personas lo sienten como si se hubieran perdido o estropeado el regalo.
Por suerte, al igual que el resto de flores y plantas, los ramos de rosa pueden secarse para conseguir que aguanten mucho más tiempo. Esta es una de las mejores formas para mantener contigo un bonito regalo y preservar el recuerdo.
En el siguiente artículo te contaremos los pasos necesarios que debes seguir si quieres secarlo y guardarlo contigo durante muchos años.
Para llevar esta tarea a cabo existen muchos métodos distintos, pero todos ellos se resumen en lograr que la flor pierda el agua y siga manteniendo su volumen. Existen tres métodos principales que se alejan del conocido “prensado” en donde la flor quedaría “aplastada” y sin forma.
Los tres procesos son similares por lo que podrás seleccionar el que más te guste.
Es importante que antes de llevarlo a cabo compruebes que la flor se ha abierto completamente. Corta el tallo y elimina las hojas de la planta para que sequen más rápidamente.
- Colócala boca abajo: Si tus rosas tienen un tallo bastante largo, esta es una de las mejores técnicas para su secado. Lo primero que debes hacer es juntar todas las flores y atarlas con una cuerda por el tallo. Intenta que se mantengan firmes pero sin llegar a doblarse. Cuando ya las tengas, cuelga tus rosas en una zona caliente, oscura y sin humedad para ayudar a que eliminen toda su agua. A medida que tu ramo vaya perdiendo agua, deberás ajustar el cordel. Pasadas entre 2 y 4 semanas, cuando tus flores tengan un tacto “crujiente” , estarán listas. Un consejo para mejorar su longevidad es aplicar un sellador, o en su caso, laca.
- Gel de sílice: Este gel absorberá el agua del ramo, convirtiéndolo en el ayudante perfecto para esta tarea. Aunque suene extraño, es muy fácil encontrarlo. Para usar esta técnica debemos colocar las flores en este gel. Es muy importante que los tallos no superen los 5 cm. Cuando la flor se encuentre cubierta tenemos dos opciones distintas.
- Si lo queremos conseguir rápidamente podemos introducir el recipiente en el microondas durante 2 a 4 minutos. Haz una prueba antes con pocas flores ya que la potencia de cada microondas es distinta. Cuando ya se haya secado, déjala reposar un día antes de tocarla. Elimina todo el gel o arena de sílice y ya tienes tu ramo.
- Por otro lado, si no tienes tanta prisa, puedes introducir las flores cubiertas con el gel en un recipiente hermético y dejarlo reposar durante aproximadamente 5 días.
- Usa un horno: Para llevar a cabo el secado de una forma óptima utilizando esta técnica, necesitarás una “malla de gallinero”. Coloca las flores boca arriba sobre ella y luego introdúcelas en el horno. El tiempo aproximado son 3 horas a 38º, aunque es necesario que vayas mirándolas para comprobar que no se quemen.
Al finalizar déjalas reposar para no quemarte y poder manipularlas bien. Una vez las saques del horno, puedes aplicarles algo de laca para potenciar el secado y ayudar a que duren más tiempo.
En Mar de Flores contamos con profesionales cualificados en el tratado de flores, pues se debe tener especial cuidado a la hora de llevar a cabo la técnica de secado. Gracias a nuestra experiencia nos hemos convertido en una de las mejores floristerías de Madrid. Pásate por nuestra web y echa un vistazo a nuestro catálogo de flores secas para ver como quedarían o para realizar una compra.